Al parecer el amor por París viene de familia. Fuimos con el Francisco los dos solos a París y lo amó tanto como yo. La misión era imposible, París sólo en 4 días… lo logramos. No paramos de caminar, nos congelamos de frío… pero hicimos y vimos todo lo que queríamos. Lo pasamos muy bien, un viaje de hermanos del que nos acordaremos por siempre. Sólo faltó el Jose, que por más que intentamos convencerlo, la vida profesional lo tiene más responsable que nunca. Te echamos de menos! Para otra vez será.
Sin duda, ésta sigue siendo una de mis ciudades favoritas. Vez que voy, no alcanzo a irme y ya estoy pensando en volver.
Aquí algunas fotos de los hermanitos Rubio por París.
Besos, Ale.