Bangkok es de esos lugares a los que siempre volvería. Cada vez ha sido una experiencia distinta. Cuando crees que lo viste todo, aparece un rincón nuevo, un lugar distinto que hace que se me olvide lo despelotado de los tailandeses y me vuelva a enamorar de esta desordenada ciudad. En esta oportunidad conocimos el Mercado Flotante, nos fascinó! Realmente un lugar increíble. Además, el estar con mis papás y ver cómo disfrutaron, fue único. No sólo gozaron con la comida tailandesa, si no que también se hicieron adictos a los masajes. El Mario más relajado que nunca, poniendo a prueba su paciencia con lo despelotado de los tailandeses. La Anita, como siempre, gozando hasta con el más mínimo detalle. Y yo, que volví a ser hija única… dejándome querer.
Aquí algunas de las millones de fotos que sacamos en esta ciudad que nos fascina.
Ale.
PD: Rorro, te extrañamos!
Aquí algunas de las millones de fotos que sacamos en esta ciudad que nos fascina.
Ale.
PD: Rorro, te extrañamos!
1 comment:
Lindas!!!! Ale, fashion como siempre. Tuve que ver estas fotos por acá, porque la verdad, la verdad, el Mario se ha hecho medio de rogar con sus tesoros.... Anita, en cambio, ya me informó de todo el itinerario. Qué rico que gozaron tanto.
BESOS!
Post a Comment